martes, 11 de octubre de 2016

FRANCISCO ROBLES gana EL PREMIO DE NOVELA SOLAR DE SAMANIEGO.

El pasado jueves pusimos rumbo a Laguardia (Álava) donde por segunda vez se iba a fallar el Premio Internacional de Novela Solar de Samaniego, un premio literario convocado por las bodegas Solar de Samaniego y la editorial Algaida (Grupo Anaya).

El viaje no pudo ser más bonito y agradable. Una parada en Roa, en las instalaciones de Bodegas Durón, pertenecientes al mismo grupo vinícola, nos permitió contemplar un paisaje hermoso en el que, de las viñas alienadas, colgaban los jugosos racimos de uva. Convocados allí, pudimos conocer la historia de aquellos terrenos, así como de los colindantes, la producción vinícola y la pureza de los caldos allí elaborados, todo ello maridado con las explicaciones de un arqueólogo que nos habló de antiguos yacimientos en la zona. A continuación pudimos degustar un almuerzo típico de bodega regado con un Ribera del Duero absolutamente espectacular. 

Tras el almuerzo  emprendimos camino a Laguardia donde, tras descansar un poco, seguimos aprendiendo sobre las bondades del vino en combinación con el chocolate, una fusión que hasta la fecha yo no había probado pero que sin duda supuso una explosión de sabores. Con las explicaciones de un repostero, tuvimos la oportunidad de probar tres tipos de vinos, un joven, un crianza y un reserva, todos ellos acompañamos con trufas que fueron elaboradas con tres coberturas distintas de chocolate, una cobertura de Tanzania para el vino joven, una cobertura mexicana para el crianza, y una cobertura cubana para el reserva. ¡Alucinante la mezcla!





Sobre las siete de la tarde nos desplazamos al interior de las bodegas Solar de Samaniego. Allí pudimos contemplar los murales de Guido Van Helten, un artista australiano que ha decorado con sus dibujos los diversos depósitos de medio millón de litros de capacidad, ilustraciones con un mismo estilo figurativo, realizados con una paleta de colores que no desentonaba con la estética de la bodega. Los dibujos tienen una fuerte vinculación con el mundo de la viticultura, así como con las personas que contribuyen a la elaboración del vino, estableciendo semejanzas con la creación literaria, pues esta bodega hace un año que puso en marcha un proyecto al que tituló Beber entre líneas, «un proyecto que fusiona las culturas del vino y la literatura».



Después del paseo por las instalaciones tomamos asiento en la Sala Fábulas  & Barricas donde se iba a comunicar el nombre del ganador tras las deliberaciones del jurado presidido por Luis Alberto de Cuenca y del que formaban parte Jesús Ferrero, Luis del Val, Soledad Puértolas y José María Merino (lamentablemente no todos pudieron asistir). 

El acto se abrió con la intervención del periodista Pablo García-Mancha cuyas palabras cargadas de poesía bien merecen la pena ser oídas, una verdadera oda al vino y a la literatura.


 [Puedes oír su intervención completa clicando aquí]



A continuación tomó la palabra María Alonso, directora comercial del grupo Solar de Samaniego que nos dio la bienvenida y nos explicó que «el proyecto Beber entre líneas ha seguido avanzando a través de diferentes expresiones artísticas», como la obra mural de Guido van Helten, enfatizó el espíritu de la bodega y su labor de fomento de la literatura y terminó invitándonos a brindar por «la fuerza de la palabra y la verdad del vino»

Por su parte, Miguel Angel Matellanes, editor de Algaida, fue muy breve, limitándose a agradecer a Solar de Samaniego que pensara en la editorial para la puesta en marcha de este premio literario. Cedió la palabra al ganador de la edición anterior, Luis del Val, que con su habitual simpatía, nos hizo partícipe de algunas anécdotas de juventud y nos informó que apenas tuvieron que deliberar pues todos los miembros del jurado coincidieron unánimemente en otorgar el premio a Francisco Robles y su novela La maldición de los Montpensier.

Fue el profesor Andrés Amorós quien, al margen de reivindicar la figura de Félix María de Samaniego, que da nombre a las bodegas, por ser a su juicio «de los escritores más injustamente tratados en la memoria de la literatura española porque todo el mundo lo identifica sin más con las fábulas morales para niños pero era un ilustrado», dio las claves de la novela ganadora.

Para Amorós, Francisco Robles, un autor en el que se mezcla la cultura y el ingenio, ha escrito una novela amena con la que se aprende mucho sobre los Montpensier, a través de la figura de un escultor sevillano, Antonio Susillo, conocido entonces como el Bécquer de la escultura, pero que misteriosamente acabó muy pronto con su vida al suicidarse junto a las vías del tren.

La novela no es solamente histórica sino que también ofrece un componente de suspense, con un toque de novela policíaca pues hay que desvelar un misterio, que además muestra una Sevilla que se aleja de cualquier folclorismo y tópico. Muy bien documentada, con la duquesa de Montpensier como narradora, refleja las costumbres de la época pero sin seguir un orden estrictamente cronológico. Asomarán a sus páginas personajes tan conocidos como Sisí Emperatriz, Alejandro Dumas o Cecilia Bohl de Faber.

Por último, fue el propio Francisco Robles quien cerró el acto. Se le veía feliz y así lo demostró, agradeciendo no solo al jurado que pensara en él para este galardón sino que también reconoció la importante labor de difusión de la literatura que realiza la bodega. Mencionó el autor que esta novela ha sido escrita con la razón y con mucha osadía pues él sabe muy poco de literatura. No obstante, confiesa haber puesto todas sus tripas y toda su alma en esta historia. 

Robles confesó sentirse identificado con la Infanta María Luisa, protagonista de la novela que llegó a perder a siete de sus nueve hijos de formas diferentes pero muy dolorosas, ya que mientras él se documentaba para la construcción de la historia tuvo que vivir un trance similar, una experiencia muy dura relacionada con un hijo suyo y que, por suerte, tuvo un final feliz. Por lo demás, recogió su premio y posó para la prensa gráfica.



Como colofón pudimos disfrutar de una cena cóctel y debatir un ratito con el ganador.

Y así transcurrió este acto, este viaje maravilloso hacia la literatura y el vino. Una experiencia inolvidable.

Os dejo con la ficha técnica de la novela y su sinopsis. 

Autor

Francisco Robles es licenciado en Filología Hispánica y profesor de literatura, es además un periodista de dilatada trayectoria en prensa escrita, radio y televisión. Actualmente destaca su labor como columnista de ABC y su participación en el programa radiofónico de Herrera en la COPE. También es autor de más de una veintena de títulos sobre historia, literatura y tradiciones populares, así como de novelas como El aguador de Sevilla, una intriga histórica sobre la figura de Velázquez. Con La maldición de los Montpensier acaba de obtener el II Premio Internacional de Novela Solar de Samaniego.


Sinopsis

La enigmática muerte del escultor Antonio Susillo es el último eslabón de la cadena de maldiciones que sufrió la infanta María Luisa Fernanda de Borbón -hermana de Isabel II- desde que se estableció con su familia en el palacio de San Telmo de Sevilla, convertido en verdadera Corte Chica del reino de España durante una generación.

Su mirada femenina nos adentra en un siglo agitado y tumultuoso, plagado de revueltas, pronunciamientos y conspiraciones a los que algunos casos no fue ajeno su propio esposo, el duque de Montpensier, eterno aspirante al trono. Estas memorias apócrifas desvelan la clave de aquellos acontecimientos sucedidos en el siglo XIX y que sin embargo -como si de otra maldición se tratara- han marcado la historia de España hasta nuestros días.

Ficha técnica

Editorial: Algaida.
Fecha publicación: octubre, 2016
Precio:  20,00 €
Género: Narrativa.
Nª Páginas: 397
Edición: Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN: 9788490676882
[Disponible en eBook]


Algunas instantáneas del acto.





«Un buen vino es poesía embotellada».
(Robert Louise Stevenson). 


PD: Se avecinan buenas noticias.


4 comentarios:

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