martes, 6 de junio de 2017

ENTREVISTA a ELISABET BENAVENT (Saga Sofía).

Autora

Elísabet Benavent (Valencia, 1984) es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Cardenal Herrera CEU de Valencia y máster en Comunicación y Arte por la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado en el Departamento de Comunicación de una multinacional. Su pasión es la escritura. La publicación de sus novelas En los zapatos de Valeria, Valeria en el espejo, Valeria en blanco y negro, Valeria al desnudo, Persiguiendo a Silvia, Encontrando a Silvia, Alguien que no soy, Alguien como tú, Alguien como yo, Martina con vistas al mar, Martina en tierra firme y Mi isla se ha convertido en un éxito total de crítica y ventas con más de 800.000 ejemplares vendidos. Los derechos audiovisuales de «Saga Valeria» se han vendido para televisión. En la actualidad colabora con la revista Cuore, se ocupa de la familia Coqueta y está inmersa en la escritura.

Sinopsis

La magía de ser Sofía.

Sofía tiene tres amores: su gata Holly, los libros y El café de Alejandría.

Sofía trabaja allí como camarera y es feliz.

Sofía no tiene pareja y tampoco la busca, aunque desearía encontrar la magia.

Sofía experimenta un chispazo cuando él cruza por primera vez la puerta.

Él aparece por casualidad guiado por el aroma de las partículas de café...
...o tal vez por el destino.

Él se llama Héctor y está a punto de descubrir dónde reside la magia.

Después del éxito arrollador de sus anteriores libros, Elísabet Benavent, también conocida como @BetaCoqueta, regresa con La magia de ser Sofía, la primera parte de una bilogía que nos cuenta, con frescura y humor, lo que sucede cuando dos personas cargadas por el peso de las circunstancias se encuentran y descubren que la magia solo existe cuando se miran a los ojos.

La magia de ser nosotros.  

Sofía intenta seguir adelante... pero nada es lo mismo sin Héctor.

Sofía siente que se traiciona cuando un nuevo futuro se cuela en su vida.

Sofía enmudece al ver a Héctor en el Alejandría tras siete meses de silencio.

Héctor ha vuelto con un perdón en los labios y un hilo rojo como aliado.


Sofía y Héctor lucharán para volver a ser magia, pero ¿se puede mantener el amor sin renunciar a los sueños?


Sugerente, intrépida, tierna y pícara, Elísabet Benavent, @BetaCoqueta, pone el broche de oro a una bilogía en la que la magia se convierte en la razón que mueve el mundo. La magia de ser nosotros habla de las contradicciones de dos individuos cargados de culpas que se necesitan y que harán lo posible por encontrar un lugar en el que poder sentirse en casa. 

[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]


************************************

Confieso que Elísabet Benavent es una de esas autoras prolíficas que me gusta seguir. Desde que leí la saga Valeria sentí que sus libros eran ese punto de desconexión en el que me gusta situarme de vez en cuando. Los libros de esta joven valenciana huelen a coco y a brisa marinera y producen una sensación de bienestar comparable a una sesión de spa. Así que cuando viene a Sevilla procuro adaptar mi día a su agenda, para sentarme a charlar con ella un ratito y ver cómo le va la vida. 

Aprovechando los días de la Feria del Libro de Sevilla, Elísabet nos volvió a visitar para presentar una nueva bilogía compuesta por La magia de ser Sofía y La magia de ser nosotros. Esto es lo que nos contó. 


Marisa G.- Elísabet me alegro mucho de volver a verte. Siempre es un placer recibirte en Sevilla.

Elísabet B.- Muchas gracias. La verdad es que es un gustazo venir. Cada vez que vengo recibo mucho cariño por parte de las lectoras. Es una pasada.

M.G.- Me alegro que así sea. Pero Elísabet, cada vez que veo que sacas libro siempre me digo lo mismo. A esta mujer la debe de poseer un demonio o algo así porque no es normal la velocidad a la que tú escribes y publicas. Quince libros en total en muy poco tiempo. ¿Esto quién lo hace?

E.B.- (Risas) Algo parecido a lo del demonio, sí. Pero bueno, han sido tres años y medio intensos. Contaba con la ventaja de que los seis libros primeros ya estaban escritos, así que solo me tenía que enfrentar al trabajo de edición. Sin embargo, los nueve restantes sí que han sido sobre la marcha y he tenido que aprender a organizarme bien. Duermo poco, eso sí te lo digo.

M.G.- ¡Dormirás nada¡ 

E.B.- Dormir está sobrevalorado (risas). No, no... pero es cuestión más de organización que de otra cosa. Pero bueno, reconozco que han sido años intensos.

M.G.- Han debido de serlo sí. La última vez que nos vimos fue cuando sacaste El diario de Lola. Ya por entonces me hablaste de la saga Martina, que la presentaste aquí el año pasado, luego llegó Mi Isla, ahora vienes con esta bilogía. Yo creo que antes de cerrar un proyecto ya debes estar embarcada en otro. De hecho ya he escuchado que en primavera del año que viene regresas con nuevo libro.

E.B.- Sí, sí... Es tal que así. Además resulta muy curioso porque antes de ponerme con la promo de un libro, yo ya me he despedido de los personajes para comenzar a trabajar en el siguiente libro, de tal modo que cuando empiezo a hacer una promo es como si me volviera a reencontrar con los personajes. Es algo muy curioso, un momento un poco raro. Has pasado como tu duelo, te pones a pensar en el siguiente libro y de repente te vuelves a encontrar con los personajes del libro anterior. Solapo las historias pero escribir es así, es todo un poco loco.

M.G.- ¡Locas deben estar tus neuronas porque menudo trabajo le das! (Risas)




E.B.- ¡Tengo solo una y anda despistada! (Risas)

M.G.- Oye, y de todas las historias que has creado, en la que hay muchos personajes femeninos, a nivel personal, dejando de lado las ventas, ¿hay alguna historia que te haya calado más que otra?

E.B.- Sí. Sabe mal decirlo porque parece que traiciono a las demás pero a mí la historia de Martina me caló mucho, y especialmente el personaje de Pablo. Es una cosa que no puedo evitar. Lo tengo siempre en la mente e intento encerrarlo en un cuarto mental. Le cogí mucho cariño y me enamoré como una quinceañera del personaje. De hecho le he prohibido a mi marido que utilice el perfume que usaba cuando escribí esa historia porque lo asocio a él. Además resulta que el proceso de escribir Martina fue muy bonito. Tuve más tiempo para escribir que con las otras historias. Fueron dieciocho meses en los que tuve que aprender sobre el mundo de la alta cocina, me tuve que estudiar los temarios: Técnicas culinarias I y II

M.G.- ¡Anda! Bueno, yo disfruto mucho con tus libros porque me divierten un montón pero aún no he podido ponerme con esta bilogía, así que, cuéntame qué me voy a encontrar.

E.B.- Pues te vas a encontrar con Sofía, una camarera del Café Alejandría, casi un personaje más. Es un sitio mágico donde todo el mundo se encuentra cómodo. Es como el salón de la casa de tu abuela. Sofía es una mujer feliz, ese es su estado natural, es feliz con lo que tiene, sin grandes aspiraciones. Todo lo vive intensamente. Lo único que le ocurre es que no busca el amor porque viene un poco escaldada del pasado, pero conocerá a Héctor y entonces... Es que el amor no lo buscamos nosotros, él nos encuentra.

M.G.- Bueno eso es lo mejor.

E.B.- Creo que sí. Nos solemos complicar mucho la vida y en este caso, el amor para Sofía y para Héctor es un problema porque él no busca el amor, sencillamente porque cree que lo ha encontrado. Lleva dieciocho años con la misma persona, desde que él tenía dieciséis. Héctor está hambriento de vida pero no sabe lo que necesita. Cree que lo tiene todo pero en realidad no tiene nada de lo que quiere porque no se ha sentado a pensar. Se ha dejado llevar.

M.G.- El Café de Alejandría es un lugar medio real, medio ficticio. Creo que tú te has inspirado en un par de locales que conoces, ¿no?

E.B.- Sí, en el Café de la Luz y en La Ciudad Invisible, que está justamente en el punto en el que sitúo el Café de Alejandría. Ella vive en el piso de arriba y Héctor en el piso de enfrente. Pero el Café de la Luz es un sitio en el que, sin saber por qué, cuando entras siempre te sientes a gusto. Yo voy muchas veces a trabajar y el trabajo allí me cunde muchísimo. Es un sitio muy mágico.




M.G.- Pero, una cosa. ¿Cómo es eso de que tú escribes esta historia, no te gusta y empiezas de cero?

E.B.- (Risas) Aquello fue un disgusto tremendo. La primera versión de La magia de ser Sofía, que además se llamaba de otra manera, fue un manuscrito escrito en hoteles, en estaciones de tren, aeropuertos,... Lo llevaba como una mochila y se notaba mucho. Era una novela cansada. No era dinámica ni divertida, yo no estaba comprometida con los personajes y se notaba mucho. Pero tengo una grandísima relación con mi editora, una relación más personal que profesional, y ella me dijo que no me encontraba en el texto. Tenía que entregar al día siguiente porque el libro estaba terminado y me propuso empezar de cero. Con el apoyo editorial fue mucho más sencillo. Para mí también supuso una manera de crecer porque te encuentras con estas complicaciones que te hacen madurar.

M.G.- ¿Y tú no crees Elísabet que el problema estaba en la vorágine en la que se ha convertido tu vida, en que ya has publicado muchos libros, que te sigue mucha gente y eso te acarrea en cierta medida mucha presión?

E.B.- Sí. Mira esto da vértigo. Yo creo que en este caso me bloqueé pero más por la presión que yo ejercía sobre mí misma. Empezar de nuevo fue como relajarme y en cuanto me relajé salió del tirón. Además es que el primer libro está escrito únicamente en los meses de verano. Es verdad que tengo mucha presión. Esto es algo que ya lo he hablado con la editorial para coger la próxima promoción con más calma porque escribir a lomos de una promo es complicado.

M.G.- Debe serlo sí. Oye y de los personajes ¿qué me cuentas? Sofía y Héctor es la pareja protagonista de esta bilogía. Por lo que yo sé ella es toda felicidad y él me da la sensación que es justo lo contrario.

E.B.- Es más taciturno. Está resignado y no lo sabe. Héctor es una persona que se ha dejado llevar por las circunstancias y no se ha planteado nunca nada. Por eso, encontrarse con una persona que se hace tantas preguntas, que es tan inquieta y que lo disfruta todo tanto, le ayuda a salir del cascarón, con lo que se va encontrando con las cosas que quiere. 

Por otra parte, los personajes secundarios les hacen de coro. Está Mamen, la madrastra de ella, su mejor amiga, está Abel, su compañero de trabajo en el Alejandria, un personaje muy loco pero muy sabio, está Oliver que es su mejor amigo desde el colegio. Sofía tiene la capacidad de convertir una situación un tanto extraña en algo ventajoso para ella.

M.G.- Y entiendo que la relación entre ambos surge en el primer volumen, acabando este en un punto complicado para que luego todo mejore en el segundo libro, ¿no?

E.B.- En el final del primer libro los dejo en una muy mala situación. Tenía miedo porque los había dejado tan bajos que me resultaba complicado levantarlos. El primer volumen nos habla de cuando te dejas llevar sin pensar, que a veces no podemos elegir a quien amamos. En el segundo, desarrollo la idea de que cuando estamos en pareja parece que hay que ser el cincuenta por ciento de algo y no es así, debemos ser el cien por cien de nosotros mismos aunque estemos en pareja. No hay que renunciar a nuestros sueños nunca y en ninguna circunstancia.

M.G.- Y esto te lo habrán preguntado muchas veces pero es inevitable. De todos los personajes femeninos que has creado, ¿todas tienen algo tuyo? ¿Te sientes más identificada con unas que con otras?

E.B.- Sí. Por ejemplo, yo no soy como Martina porque ella era más fría, le costaba relacionarse socialmente,... Yo me identifico más Valeria en la parte de la duda, de la inseguridad y soy muy Sofía en algunas cosas. En otras me gustaría ser como ella.

M.G.- Pero los personajes te pueden ayudar a mejorar, ¿no?

E.B.- Sí porque muchas veces relees los textos en la fase de edición y me doy cuenta de que hay cosas que las he escrito para mí. Es un proceso catártico también.

M.G.- Uno de los puntos positivos que veo con la publicación de tus libros es que, dentro de una saga, entre una entrega y otra, no hay que esperar apenas. No me engancho con las trilogías porque me cuesta mucho esperar un año entre un libro y otro. Desde aquí hago un llamamiento a las editoriales porque este sistema es mucho mejor. 

E.B.- A mí me pasa igual. Como lectora me desespero. En mi caso es que los escribo del tirón. Lo tomo como un único libro. Esperar es un rollo.

M.G.- Totalmente. Es que, además, aunque te haya gustado mucho el libro, hay detalles que se te olvidan.

E.B.- Exactamente. En la editorial son defensores de este modelo. 

M.G.- Es mucho mejor. Bueno, a ver, legión de fans. He estado mirando tu Facebook y he visto algo que me ha hecho mucha gracia. Cada vez que anuncias una firma terminas el post con la misma coletilla «Recordad que por motivos de logística solo me dejan firmar dos libros por persona». La primera vez que veo algo así y me ha parecido muy divertido.

E.B.- (Risas) Sí, tengo que ponerlo.

M.G.- Es que yo me imaginaba a una lectora cargando con los quince libros...

E.B.- ¡Pues es que ha pasado alguna vez!

M.G.- No me extraña pero en tal caso, esa lectora tiene mucho mérito.

E.B.- ¡Y tanto! He tenido firmas en las que me han venido con maletas con ruedas. Y no es por mí, yo los firmaría de mil amores pero es que también se mosquean las demás. Para que todo el mundo esté en las mismas condiciones y podamos atenderlas a todas, dos libros por persona y listo. Así también puedo pararme un ratito con cada una de ellas.

M.G.-  Elísabet, escribir un libro tiene muchas ventajas y muchas satisfacciones pero también debe de haber un lado oscuro, ¿no? Te lo comento porque una vez me dijo un/a escritor/a que movía muchísima gente que lo peor de todo eran las firmas. A mí aquello me sorprendió mucho. Por un lado lo entendí pero por otro me dio pena de sus lectores. ¿Cómo vives tú las promociones? Entiendo que hacéis muchos kilómetros, que os pasáis mucho tiempo fuera de casa y que debe ser agotador. ¿Lo disfrutáis realmente?

E.B.- Sí que se disfruta lo que pasa es que no sabes lo cansado que estás hasta que no terminas. Por otro lado da también mucha pena que te recorras toda España y no puedes disfrutar de las ciudades. 

M.G.- Solo ves las librerías.

E.B.- Sí y lo que hay alrededor del hotel y poco más. Es muy cansado, no te voy a mentir, pero sí lo disfrutas. Mi anterior gira fue muy dura porque fueron tres meses, diecisiete ciudades y en esta ocasión, son veintiséis ciudades... Pero vas a aprendido de la experiencia. Te organizas mucho mejor. Las firmas se disfrutan porque son muy mágicas pero cuando llegas la Feria del libro de Madrid, te das cuenta de lo cansada que estás.

M.G.- ¿Y qué es eso de la colección @Betacoqueta?



E.B.- Fue un proyecto que emprendimos en la editorial para sacar en papel, bajo el sello Suma de Letras, libros autopublicados en Amazon o en otra plataforma, al igual que hicieron conmigo. Me hacía mucha ilusión hacer algo así. Últimamente andamos muy ajetreados y no sabemos que va a pasar con la colección porque es mucho trabajo e implica mucha lectura, pero es una experiencia preciosa en la que he aprendido mucho del trabajo de los editores. Hemos sacado tres libros con la colección, ojalá siguiera pero no sabemos qué va a pasar.

M.G.- Entonces estás en plan mecenas, ¿no?

E.B.- Bueno, lo que se ha pretendido es dar apoyo a los que están empezando.

M.G.- Tú querías devolver todo lo bueno que te ha pasado a ti.

E.B.- Sí, sí... Lo vives con la misma ilusión que sentiste cuando sacaste tu primer libro.

M.G.- Y en su día me comentaste que Valeria sería a la televisión. ¿Ese proyecto sigue su curso?

E.B.- Seguimos ahí pero estos procesos son lentísimos y tienen mucha burocracia. Hasta que una televisión no está interesada en la producción no se pasa del guion piloto. Este año queremos reactivar el proyecto con fuerza porque tenemos un par de novios para Valeria ya (risas). Es algo que me parece tan bonito que casi lo veo imposible. Prefiero dejarme llevar y no pensar mucho. 

M.G.- Y la última vez también hablamos de que habías dejado tu trabajo en una oficina. ¿No cabe en tu cabeza regresar a tu vida pasada?

E.B.- A la oficina, no. Además es algo que comento con mi marido o mis amigos. Ahora mismo sería incapaz de meterme en una oficina, sentada todo el día con un horario encorsetado. De todos modos, también colaboro en Cuore, en Anda ya!... que te meten como el puntito de rutina. Echo de menos algunas cosas, los compañeros, la hora de la comida, la cervecita de los jueves pero el trabajo en sí, ¡como que no! (Risas)

M.G.- Y cambiando de tema. Veo que has cambiado de look. ¿Renovarse o morir?

E.B.- Pues mira, es que por herencia familiar tengo muuuchas canas y un día en la peluquería vi al peluquero con este color y me apeteció. ¿Por qué no? Siempre he querido tener el pelo de colores. De adolescente no lo hice porque mi madre  no me dejaba pero ahora a los 33 me lanzo.

M.G.- Es tendencia entre todas las Youtubers. Que por cierto, te he visto en algún vídeo de Reishe.

E.B.- Síiiii. Antes de ayer estuvimos de compras.

M.G.- Es fantástica. Yo la sigo hace mucho tiempo. Creo que es de las personas más auténticas y naturales que he visto nunca.

E.B.- Es muy dulce. Un bombón. Yo sabía de ella a través de una amiga mía pero un día me la presentaron en una fiesta y fue como un flechazo.

M.G.- Es guapísima. Además rompe absolutamente con todos los cánones en cuanto a la belleza, con lo cual me alegro porque además lo lleva a gala y da un ejemplo espectacular.

E.B.- Es bonita a todos los niveles, por fuera, por dentro,... Es una de esas personas que una se alegra de tener en su vida.  Es aún mejor que en los vídeos.

M.G.- Bueno Elísabet, lo dejamos ya aquí. Como siempre ha sido un placer charlar contigo y espero poder verte muy pronto.

E.B.- Seguro que nos vemos pronto.

Y así transcurrió la entrevista. Al día siguiente tenía la presentación y firma en la Feria del Libro de Sevilla. Me pasé por allí a la hora convenida y desde lejos se veía la enorme cola de lectoras que esperaban turno para hablar un poco con Elísabet y llevarse sus libros firmados. Eso sí, ¡solo dos por persona!





 

[Algunas imágenes e ilustraciones tomadas de Google]



10 comentarios:

  1. Hola!!!! La verdad no le tenia ganas a estos libros, pero me haz llenado de curiosidad, así que les daré una oportunidad muy padre la entrevista, me quedo en el blog. Besos

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  2. Hola! Me encanta la entrevista a Elisabet Benavent!! Sin duda se ha convertido en una de mis autoras favoritas y leo todo lo que publica. La conocí con Valería pero me conquistó con Silvia, la cual es mi historia favorita.
    Le has hecho unas preguntas muy interesantes, me ha gustado mucho :)
    Besos!

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  3. Me ha encantado la entrevista Marisa! Elísabet es mi autora del género favorita...no me suelo acercar a él si no es de ella el libro.
    Me alegra saber que la historia de Martina sea la más especial para ella, porque para mí también fue muy especial...me encantó y todavía la recuerdo.

    Yo también la he visto en los vídeos de Reishe!! jaja Son geniales ambas, super naturales y se las ve buenonas ;)

    Besitos

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  4. Yo me quede en la saga Valeria. Me gusto pero no me he vuelto a animar.

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  5. Me ha gustado mucho la entrevista, ha sido muy interesante. No he leído a esta autora. Quizá sea el momento de empezar.
    Un saludo.

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  6. No he leído nada de la autora, no es un género que me atraiga. Gracias por la entrevista.
    Besos.

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  7. Pues todavía no he leído nada de Elisabet Benavent por eso he pasado a leer la entrevista, a hacerme una idea de esta autora. Me he animado a leer el primero de Sofía, a ver qué tal. Besos.

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  8. Leo casi todo lo que publica porque me entretiene y paso buenos ratos. De esta última biología tengo a medias el segundo. Buena entrevista!
    Un beso ;)

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  9. Con esta autora todavía no me he estrenado y eso que tengo un libro suyo en la estantería, gracias por la entrevista
    Besos

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